Realmente la forma en que va evolucionando el mercado de malware, y el spam es preocupante, pero a la vez es impresionante ver como van derrotando cada una de las medidas que ponen en su contra.
La ingeniería social es fabulosamente aplicada por estos grupos, han distribuido contenido haciendo pensar a la gente que era completamente inocuo de unas maneras asombrosamente ingenuas e inteligentes.
Pero hoy me topé con una noticia que me hizo reír al mismo tiempo que me daba cuenta de lo que implica. Hay ahora un pequeño programa para Windows que consiste en una stripper que se va sacando la ropa si cumplimos lo que nos pide.
No pide demasiado, solo que escribamos unas palabras que aparecen un tanto deformadas. Si escribimos la palabra correcta, sigue desvistiendose y muestra otra palabra. Aparentemente es inofensivo, pero en realidad no lo es para nada.
Las palabras deformadas no provienen de una lista interna, ni siquiera del sitio del creador del programa. Las palabras deformadas provienen de miles de sitios con ese tipo de palabras de control, así que cada vez que alguien escribe una palabra correcta, un spambot puede burlar uno de estos controles y dejar su odiado mensaje.
Por un lado, realmente desprecio la actividad que realizan los spammers, que contaminan nuestras vidas. Pero por el otro me saco el sombrero (aunque no uso sombrero) ante la creatividad demostrada para burlar una medida de seguridad.
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