Minorías

Hay gente que nace dentro de una minoría, hay gente que por decisiones de vida queda dentro de una minoría, y hay gente que, como yo, al menos una vez cada 4 años está dentro de una minoría.

A mi no me gusta el futbol, y tengo el valor o coraje necesario para decirlo en pleno mundial. Pero no lo digo porque estoy orgulloso de que no me guste el futbol, sino para explicar algo. Pertenecer a una minoría puede ser feo, si somos discriminados por eso, pero si hay algo que no tenemos que permitirnos es comenzar a creer nosotros mismos en las razones tras esas discriminación. Si creemos nosotros en esas razones, simplemente nos automenospreciaremos, lo que es muy dificil de eliminar una vez instalado en nuestra mente.

Tampoco debemos gritar nuestra diferencia a los cuatro vientos, creyendonos superiores por pertenecer a la minoría y no a la masa, una cosa es tener confianza en nosotros mismos, y otra muy distinta es creernos más grandes de lo que somos.

Lo que debemos hacer realmente, es comprender que somos minoría en 1 aspecto, pero en otros, en casi todos los otros, somos parte de la mayoría. Y esto es así porque los seres humanos somos todos iguales, y aun así poseemos diferencias. La igualdad es lo que nos hermana pese a las diferencias, las diferencias son lo que hace que las interrelaciones sociales sean interesantes.

Para explicar esto, nada mejor que un ejemplo. Muchas veces he fantaseado con un mundo habitado nada más que por Gustavos (o sea por seres identicos a mi), y es una idea muy cómoda, hasta que te das cuenta que es un mundo sin sorpresas, donde siempre sabes que va a hacer o responder el otro. Y en un mundo tan aburrido, no vale la pena vivir.

Así que en lugar de discriminar a otros por sus diferencias con nosotros, o de permitir que la discriminación de la que somos sujeto nos afecte, aprendamos a disfrutar de las diferencias que hacen la vida interesante.