viernes, 16 de enero de 2009

Tenía que pasar

Luego de que la armada inglesa decidiera instalar Windows en sus barcos y submarinos, hubo un reguero de chistes acerca del nuevo significado que ahora se le podría asignar a la BSOD (Blue Screen of Death, pantalla azul de la muerte), junto con serias acusaciones de irresponsabilidad al usar Windows para ese tipo de tareas.

Finalmente hoy ha comenzado a suceder algo de los pronosticado. Un virus de computadora atacó a los sistemas de comunicación de la flota. Según el ministerio de Defensa no atacó sistemas de guía ni de armamentos (tal vez no están en red, lo cual sería lógico), aunque no confirmó los rumores de que el 75% de la flota había sido afectada (cifra que suena razonable considerando que corporaciones y ejércitos suelen tener el mismo tipo de seguridad en todas sus terminales).

Esperemos que este acto de un virus que no estaba orientado hacia la armada abra los ojos acerca del riesgo que corren. Un ataque dirigido podría causar daños mucho peores. Por ejemplo, este virus eliminó las comunicaciones mediante la red de computadoras, dejando solo las radios que no usaban sistemas computarizados funcionando.

¿Saben que sería mucho peor? un troyano que intercepta los mensajes, los envía al enemigo, y los repite (ataque existente conocido como man in the middle, hombre en el medio), un virus que simula estática cada x cantidad de minutos, simulando problemas en el medio de comunicación (unido al anterior, se podría incluso decidir en que momentos simular la interferencia).

Un sistema militar, al igual que un sistema espacial o un sistema dedicado a la medicina, no puede y no debe permitir que este tipo de ataques tan fáciles, que ni siquiera estaban orientados al sistema en cuestión, afecten a este tipo de sistemas que precisan fiabilidad del 100%.

2 comentarios:

  1. Yo pienso que una armada, así como también un gobierno, no deberían usar un sistema del cual no tengan el control absoluto. Con esto me refiero a que si instalara Windows como sistema operativo en una fuerza armada, no sólo le tendría miedo a los ataques externos, también temería a las "puertas traseras" de Bill Gates. Es muy fácil poner un log en cuaquier parte del código y que ese log mande cosas encubiertas a un servidor secreto de Microsoft. Parece como si la armada inglesa le hubiera dado el control de sus sistemas a un yanqui. ¡Qué extraño hubiera sonado en otros tiempos!

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  2. Muy buen agregado, Adrián, es un punto más a tener en cuenta.

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