lunes, 10 de noviembre de 2008

GNU/Linux al rescate

Hoy en la oficina sucedió algo digno de contarse. La laptop de uno de mis amigos y co-trabajadores sufrió un ataque de virus, y como consecuencia el antivirus puso al archivo user32.dll en cuarentena. Eso significó que la computadora dejase de funcionar y produjera una BSOD (Blue Screen Of Death, Pantalla Azul de la Muerte) aludiendo a la falta del archivo.

No era un gran problema, porque al lado había otra PC con windows XP que tenía un user32.dll sano. Pero subsistía el problema acerca de como pasar ese archivo de una máquina a otra.

Por suerte, hacía un par de días yo había estado probando instalar Kubuntu 8.10 en un pendrive (memoria flash USB), y tenía una versión booteable similar a un live CD pero desde pendrive.

Lo pusimos en la pc y modificamos el bios para que arranque desde el pendrive (usb-hdd), grabamos y arrancamos. Sin ningún problema, Kubuntu arrancó con KDE 4,1 en toda su gloria en la laptop. Abrimos el menú, ejecutamos dolphin y vimos que ya estaba montado el rígido NTFS de la laptop.

Entonces, con otro pendrive, nos pasaron el archivo faltante. Fue enchufar el otro pendrive, esperar dos segundos y Kubuntu ya informaba que estaba conectado. Copiamos el archivo, apagamos Kubuntu, que tuvo la gentileza de hacer una pausa para pedir que desconectemos las unidades booteables extra de la pc, desconectamos los pendrives, modificamos el BIOS y salió windows resucitado gracias a la magia de las distribuciones live de linux.

A la salida del trabajo estuvimos charlando acerca de lo buena que es la tecnología live para este tipo de cosas, la enorme diferencia entre los métodos de instalación arcaicos de windows y los métodos nuevos de linux que bootean en vivo e instalan linux desde dentro de un linux. Y de como el método de reparación de windows, el disco de rescate y su interfase DOS, se habían quedado atrás en el tiempo, sobre todo porque con casi total seguridad, no hubieran permitido el uso de un pendrive para transferir el archivo faltante.

3 comentarios:

  1. Te cuento que a mí me pasó lo mismo en casa. Entonces traté de reinstalar XP (se sabe, el hombre es el único animal que mete la pata dos veces en la misma trampa...) primero se instaló donde se le cantó, luego no me reconocía la placa de sonido... a todo esto yo tenía un booteable de ubuntu que me reconocía todo... entonces me decidí y tiré el windows por la ventana. Instalé Ubuntu y en casa desde ese día son (somos) todos felices. Reconoció todo al toque, lo que no puedo usar, instalo un plugin casi automáticamente y listo... qué mas se puede pedir?
    Saludos,
    Marcelo

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  2. Así es, Sr.Cairo. La gente generalmente recibe el windows preinstalado, entonces no sabe la tortura que significa instalarlo, ni que incluso cuando reconoce algo lo hace con drivers de mala calidad y hay que reemplazarlos, entonces se queja diciendo que la instalación de Linux es dificil, cuando en realidad es más completa y soluciona muchísimas cosas por si sola.

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  3. Es que tampoco conocieron windows 98... ese si era dificil... aun que raramente con linux por fin entendia que hacia con windows (una cosa es instalarlo con next, next y otra es analizar y administrar tus particiones e instalacion)...

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