jueves, 16 de julio de 2009

Las inoportunas buenas acciones de algunas compañías

Hace mucho tiempo que los cables telefónicos de mi casa se estaban poniendo viejos, ya se habían roto una vez hace unos tres o cuatro años, y un técnico de Telecom vino e hizo un parche provisorio, como para dejar el teléfono funcionando mientras pedía un reemplazo del cable.

Hasta ahí no hay mucho que contar, tan solo que hace 15 días mi teléfono perdió la conexión (y junto con mi teléfono cayó mi ADSL). Obviamente no tardamos casi nada en pedir la reparación de la linea. Pasaron los tres días reglamentarios y no venía nadie.

Sucede que Telecom se ha lanzado a un plan de renovación de todo el tendido telefónico, sobre todo lo que va del poste a la entrada de teléfono del cliente. Supongo que esto está destinado no solo a disminuir la cantidad de fallas en el sistema, sino también a demostrar que hacen mantenimiento del sistema tal como lo dice la ley que les permite controlar el sistema de telefonía.

El problema está en que estas buenas intenciones se ven diluidas por el hecho de que no contratan a nuevo personal para hacer esto, ni contratan personal temporal para suplir la demanda extra, usan al personal que normalmente hace las reparaciones para realizar esta inmensa tarea de mantenimiento.

El resultado, por supuesto, es catastrófico. Las reparaciones se encuentran extremadamente demoradas, y lo que antes era un promedio de dos días para recibir una reparación es ahora un promedio de 20 días. O sea que a mi me repararon el teléfono en 15 días y me tengo que considerar afortunado. He escuchado historias de 30 y 40 días.

Obviamente que estamos de acuerdo en que mantengan todo en buen funcionamiento, pero bajo todo punto de vista, no degraden el funcionamiento total del sistema para hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario